domingo, 7 de abril de 2013

Los animales y los humanos, mas parecidos de lo que imaginas.


              Desde miles de años atrás los científicos y el resto de las personas nos hemos fijado en el comportamiento, características e incluso el físico de los animales en comparación con el de los humanos. Se han descubierto muchas diferencias como también semejanzas. Luego de analizar el asunto durante una semana, llegué a la conclusión de muchos animales que comparten ciertas características en similitud conmigo, pero solo voy a destacar tres. Puedo comenzar hablando del león, conocido por su peculiar, esponjosa y gran melena, muy parecida al pazurín que llevo por pelo que, a pesar de que es mucho y difícil de manejar, me encanta. Además, llama mucho la atención en similitud a la melena del león.

                             
        



           Por otro lado, puedo mencionar que comparto ciertas características con el burro, conocido por su fama y reputación de necio, similar a mi comportamiento algo terco en ocasiones. Sé que soy una persona inteligente y no es por presumir, pero en ocasiones carezco un poco del sentido común, hago, digo y pregunto cosas suficientemente estúpidas, al nivel de poder compararme con un burro.

                           





                    Finalmente, es necesario denotar que poseo, también,  cualidades parecidas a las de un ratón, destacado por ser una especie traviesa y muy curiosa. En adición, se distingue por ser una criatura de tamaño reducido, al igual que yo.

                              






                 Si tuviese la oportunidad, poder y/o habilidad de crear un animal, haría una criatura formada por la mutación de los tres animales que mencioné anteriormente con sus respectivas características y habilidades, adicionales a las de un cerdito (que se destaca por ingerir cualquier tipo de comida), la tortuga (conocida por su distinguida “rapidez” a la hora de moverse), el camaleón (una de las pocas especies capacitada para mover sus ojos de manera independiente), el oso (que duerme mucho), y el ser humano con todas sus características, habilidades y costumbres incluidas. Tendria todas estas cualidades y habilidades para formar una especie única, no la más bella ni la más inteligente, pero si una muy especial. Al combinar todos estos asombrosos animales con todas sus peculiares características obtendré como resultado una copia exacta, o al menos casi idéntica, a mí. Entonces esta especie sería nombrada “Joselyn”.

                            

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